Es asombroso como en el momento en que te interesas por algo, empiezas a verlo diferente. Pues bien, a mi me ha pasado con los hombros. El músculo deltoides, el trapecio y el hueso omóplato, me parecen fascinantes. Y es que un hombro no es solo un sitio donde llorar, aunque es un sitio adecuado para ello, sobre todo si el hombro es robusto. No es solo el sitio donde cargas tus responsabilidades, aunque a veces te duelen de tanta obligación. Es fundamentalmente una obra de ingeniería sorprendente, es un cruce de caminos, y me encanta mirarlos. Afortunadamente llega el calor y podré disfrutar del espectáculo. Yo sigo estudiando anatomía, poquito a poco. Aquí muestro mis dibujitos a lápiz.
El primer dibujo es un hombro de frente
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Hombro de frente |
Las siguientes de perfil
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Hombro de perfil |
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Hombro de perfil |
Y esta de espaldas
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Hombro de espaldas |
Lo que sigue es un análisis del músculo deltoides, para ver en que zonas se agarra al hueso
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