Inspectora de la Seguridad Social durmiendo. |
Muchacha con gatito |
Freud pinta cabezas y cuerpos en reposo, buscando decir la verdad, omitiendo la exageración y la falsedad. Se opone a todo sentimentalismo y complacencia.
“Mi obra es puramente autobiográfica. Trata de mí y de mi entorno. Es un intento de batir un récord. Trabajo con personas que me interesan, a las que quiero y en las que pienso, en habitaciones donde vivo y que conozco”. Ha pintado a amantes, amigos, hijos, nietos, hombres de negocios y compañeros artistas, escritores y miembros de la realeza, famosos y gente corriente.
Fue admirador de Van Gogh y de Ingres.
Desnudo durmiente |
Freud tarda entre tres y dieciocho meses en acabar una obra.
“Mediante el trabajo, se llega al conocimiento y la destreza para avanzar despreocupadamente”.
Desde su juventud tuvo la voluntad de llevar la contraria, huyó siempre de agradar.
Retrató a Bacon, amigo pintor del que se dejó influir.
Retrato de Francis Bacon |
En la obra temprana, ya se adivina su gusto por la fisicidad y el volumen. Prefería lo figurativo a lo abstracto, el dibujo a la pintura, las líneas puntiagudas a las suaves curvas, la torpeza al virtuosismo.
Freud se impuso dos normas normas: nunca aplicaría pintura sobre pintura, nunca volvería a retocar nada.
Freud se interesa más por la existencia aislada de cada individuo que por la forma en que estos se relacionan entre sí.
Muchacha embarazada |
Freud incrementa la fuerza expresiva, gracias al detalle. Le interesa la tridimensionalidad de sus modelos, y las particularidades volumétricas como la flacidez, la estructura ósea, músculos, bolsas de grasa, hoyuelos, grasas que reflejan la luz, marcas y manchas.
Muchacha desnuda riendo |
Robert Hughes dijo que era “el mayor pintor realista vivo”.
Elige a las personas que va a retratar solo por un impulso personal. “Nada simboliza nada….Nadie representa nada. Todo resulta autobiográfico y todo es un retrato, aunque sea una silla”.
La pintura de Freud se fundamenta en decir la verdad honestamente, mostrando su no saber. Esto dio un vuelco al realismo del siglo XIX.
Retrato a Su Majestad la reina Isabel II |
En los 60 la capacidad de Freud de decir la verdad se agudizó. Sus cuadros se volvieron más ricos, flexibles y receptivos; las texturas de la pintura interactuaban con las formas. Se centra en buscar cómo plasmar la singularidad del modelo.
“Creo que el secreto de un gran retrato reside en la forma de enfocarlo”.
Freud busca el equilibrio entre el riesgo pictórico y la fidelidad al modelo. Las superficies las rompe en fragmentos de tonalidades parecidas. Rechaza la simetría ideal de la cara.
De 1974 a 1976, Freud realizó una serie de retratos de cabezas que sugieren un desprecio de las convenciones del retrato y un grado de compromiso inquietante. En los retratos cuida los detalles y rechaza toda idealización. Consigue comunicar la masa y el peso de cada cabeza, además del ser y los rasgos que representan a cada modelo.
Mujer con los ojos cerrados |
En los años 80 produce una serie de pinturas de desnudos sin precedentes. Reflejan el desgaste natural de un cuerpo. Para Freud el realismo significaba una aceleración e intensificación de la conciencia de sí mismo. A menudo dormidos y desde ángulos inusuales, sus modelos masculinos desnudos se muestran frágiles.
Durmiendo bajo un tapiz con dos leones |
Freud encuentra nuevas formas nunca ensayadas para realzar, acentuar o multiplicar la inmediatez de sus retratos.
“Cuanto más te concentras, más empiezan a brotar las cosas que de verdad tienes en mente”.
“¿Qué le pido yo a un cuadro? Que sorprenda, perturbe, seduzca y convenza”.
“Quiero que la expresión esté en el cuerpo. La cabeza ha de ser sólo otra extremidad. Así que trato de minimizar la expresión en los desnudos.” Freud.
12 comentarios:
Magnífica intersección de palabras e imágenes, amiga Ana, realizada con el arte que sólo a ti te caracteriza.
Has conseguido lo que quiere Lucian Freud para su obra: sorprender, perturbar, seducir y convencer.
¡Qué disfrutes de una buena semana!
Gracias Paco. El arte sigue innovando. Uno piensa que está todo inventado y no es así. Siguen surgiendo genios que inventan otras formas de ver.
Buena semana para ti. Un abrazo.
Hola Ana me encanta tu blog, y el enlace del comic es genial, también me ha encantado el de carmensabe, muy chulísimo, un beso guapa y enhorabuena.
Creo, amiga y Leal Ana, que estás haciendo unas entradas de gran valor didáctico y técnicamente brillantes por lo que hay que felicitarte una vez más.
En cuanto al pintor que presentas muestra una visión cruda de la realidad sin concesiones y con una enorme fuerza expresiva, casi turbadora como, acertadamente, señala F. Doña.
Y es que el Arte, verdaderamente autobiográfico, es capaz de sorprendernos casi hasta el infinito...
Un abrazo. Reyes
Genial, simplemente así, simplemente genial...
Saludos!
Mari muchas gracias. Ya ves, un blog te lleva a otro. Un beso.
Gracias Reyes, siempre eres muy amable en tus comentarios.
Un abrazo.
Gracias sombraenllamas por tu comentario. Un saludo.
Es verdad que la obra de Freud es todo volumen, pero con una belleza muy particular, que hacen diferente su pintura. A mí me gusta. Saludos, Ana.
Gracias Paco, a mi también me gusta. Un saludo.
Expones con claridad y precisión las lineas básicas del trabajo de los artistas -en este caso de Lucian Freud-. Tanto es así que me atrevería a pensar que la próxima vez que vea un cuadro suyo lo veré desde una óptica distinta. Enhorabuena.
Un abrazo.
No se me han olvidado las Cartas a Theo, pero aún no toca.
Gracias mateosantamarta. Cuando aprendemos algo nuevo, vemos algo nuevo.
Un abrazo
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