Courbet nació en Ornans (Francia) en 1819 y murió en 1877.
Fue el pintor más destacado del Realismo. Hijo de una
familia terrateniente muy apegada a la tierra, con fuertes ideales democráticos
y jacobinos. Courbet mantuvo contacto con los pensadores e ideólogos que se
identificaban con la causa obrera.
Tenía grandes dotes para el dibujo desde joven. No le interesaba la enseñanza oficial, por lo que se alejó de los canales oficiales. Se trasladó
a París para estudiar Derecho, pero inmediatamente se centró en la pintura.
Courbet estudió minuciosamente las obras de los grandes maestros que
se exponían en el Louvre. Copió obras de los holandeses, flamencos, venecianos,
fundamentalmente barroco. Estaba muy interesado por Rembrand, Hals, Ingres,
Delacroix y Géricault y por los españoles Zurbarán, Ribera, Murillo y por
supuesto Velázquez.
Viajó por Bélgica y Holanda estudiando la pintura de género.
Sus primeras obras, las realizó cerca de su aldea natal. Courbet realizó una serie de retratos y
autorretratos muy importantes por su calidad.
Autorretrato con un perro negro Con esta obra se dió a conocer. Utilizó pocos colores y un gran contraste. Destaca el rostro.
A través de los autorretratos mostró su autobiografía.
Courbet se instaló en París, donde frecuentaba algunas
cervecerías y cafés donde se reunían escritores, pintores, y otros artistas. Sus tertulias sobre realismo y socialismo utópico, tendrían una gran repercusión
en la sociedad del momento. Asistió a los acontecimientos revolucionarios de 1848 , que lo marcan bastante.
A partir de entonces empezó a exponer en los salones. Sus temas eran una crónica de lo cotidiano, imágenes que
él no idealizaba, que no juzgaba. Pretendía mostrar la realidad como era.
Courbet - Los picapedreros |
La pintura Los picapedreros dio mucho que hablar en el salón de 1850, porque era una
escena dura que mostraba a dos personajes anónimos en primer término, haciendo su trabajo con dignidad, y era una novedad mostrar a las clases más desfavorecidas. Es una
obra muy grande, de gran presencia. En ella Courbet mostró un trabajo de gran fuerza (picapedrero) y lo expresó con la materia,
la textura, espátula, para darle a la superficie mucha fuerza y
vigor. Los colores terrosos, parecen demasiado sobrios, pero
acompañan al tema.
Courbet - Entierro en Ornans |
La obra Entierro en Ornans fue muy polémica. Es un cuadro enorme de casi 7 metros de largo, donde
muestra una escena de costumbres. Es
un entierro hecho con figuras casi de tamaño natural, que a modo de friso los
espectadores veían casi a su altura. Presentaba una galería de retratos, eran personajes reales, vecinos de distintas posiciones
sociales que asisten al entierro y el hoyo en primer plano. Juega con el color:
negro, rojo, blanco, para mover un poco más la escena.
El taller es un enorme lienzo que Courbet iba a realizar
para la exposición universal de París de 1855. Preparó un lienzo que
pretendía ser un resumen de lo que era su trabajo. Es un trabajo de 6 x 3,5 metros donde el
pintor divide la escena en tres partes. En el centro está Courbet pintando un lienzo de paisaje rodeado
por un niño que alude a la inocencia y una modelo. En la parte derecha de la
obra aparecen una galería de personajes: retratos de amigos, mecenas y personas
que lo apoyaron y compartieron sus ideas. A la izquierda figuran todos los
temas de su pintura: trabajadores, mendigos, crucificado,...
Este cuadro fue enviado a la exposición junto a otros 12
lienzos, entre los que estaba El entierro; y los admitieron todos menos El taller y El entierro. Courbet no aceptó esa situación y montó un pabellón
paralelo bajo el titulo de Realismo, donde mostró su obra y publicó un catálogo donde escribió un texto que es el primer manifiesto del realismo.
Courbet - Muchachas a la orilla del Sena |
La obra de Courbet Muchachas a orilla del Sena escandalizó un poco, porque muestra a dos mujeres que están en la siesta de forma vulgar. Es una escena muy cotidiana y habitual en la
pintura de los impresionistas.
A pesar de haber sido un pintor polémico recibió importantes premios.
4 comentarios:
Tras Jacques-Louis David, es el gran pintor comprometido y revolucionario de la edad contemporáneo; siempre demostró su libertad e independencia, nunca se casó con el poder y apoyó a los más débiles, siendo un auténtico socialista. Su pintura está impregnada de compromiso y de naturalismo, es la vida misma. Abrazos, Ana.
Un abrazo Paco.
Un abrazo Ana, a fregar!
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